En los rincones de nuestra nevera, los alimentos congelados se erigen como catedrales del tiempo, preservando en algunos los nutrientes y en otros no, pero, ¿existe algún alimento que, una vez encerrado en este fortín helado, no deba ser liberado?
Primero, es importante entender que el proceso de congelación disminuye la actividad microbiana, pero no la elimina por completo. Los microorganismos pueden volver a la vida y multiplicarse cuando el alimento se descongela, especialmente si esto se hace a temperatura ambiente.
Mariscos crudos: Los mariscos, especialmente crudos, pueden albergar bacterias patógenas que sobreviven a la congelación. Al descongelarse, pueden proliferar rápidamente, incrementando el riesgo de intoxicación alimentaria.
Arroz: Sorprendentemente, el arroz puede ser un vehículo de bacterias como Bacillus cereus que, incluso después de la cocción, pueden sobrevivir y, al descongelarse, multiplicarse a niveles peligrosos.
Alimentos descongelados previamente: Si ya descongelaste un alimento y no lo consumiste en su totalidad, lo mejor es no volver a congelarlo. En cada proceso de descongelación, se incrementan las oportunidades para que los microorganismos se multipliquen.
Salsas y sopas a base de leche o crema: La leche y la crema tienden a separarse cuando se descongelan, lo que puede causar cambios de textura y sabor no deseados. Además, si se descongelan incorrectamente, pueden llegar a ser un caldo de cultivo para bacterias.
Frutas y verduras de alto contenido acuoso: Pepinos, lechugas, sandías, entre otras, pueden volverse blandas y perder su textura crujiente al descongelarse debido a la ruptura de sus células por la formación de cristales de hielo.
Según la doctora Sandra Martínez, microbióloga de la Universidad de Barcelona, “la clave está en cómo y cuándo descongelamos. Nunca se debe descongelar un alimento a temperatura ambiente y siempre se debe cocinar completamente después de descongelarlo”.
Así que recuerda, antes de congelar, piensa en si ese alimento será apto para descongelar y consumir con seguridad más tarde.