Los bancos de semillas hacen posible la preservación y conservación de semillas criollas y nativas de los territorios, siendo de gran importancia para asegurar los genes propios de los granos como su sabor, color y olor de sus frutos.
Y la capital del país se ha convertido en pieza clave para la creación de este proyecto, pues es bandera en este tipo de bancos comunitarios que guardan y cuidan las semillas para que determinada comunidad haga uso de ellas, en calidad de préstamo.
Desde el año 2020 el Jardín Botánico de Bogotá ha venido desarrollando este proceso, y hasta el 2023 en Bogotá ya existe nueve Banco de Semillas Agroecológicas; el último inaugurado en Fontibón en un lugar perfecto para preservar la diversidad de semillas y promover prácticas sostenibles de agricultura.
Con el liderazgo del Jardín Botánico de Bogotá y la colaboración de apasionados colectivos ambientales y agricultores urbanos locales, se ha llevado a cabo una admirable labor de conservación de semillas, especialmente nativas de variedades. El objetivo es mitigar los impactos de las adversidades climáticas y las malas prácticas agrícolas, al tiempo que se rinde homenaje a las ancestrales tradiciones agrícolas de la región.
Como cualquier banco, los de semillas manejan el concepto de préstamo con tiempos de devolución e intereses, solo que esta vez, representados en granos y frutos de especies comestibles, ancestrales, nativas y no nativas pero de inmenso potencial nutricional para la comunidad.
El Jardín Botánico ha brindado un apoyo constante mediante capacitaciones sobre el manejo del banco de semillas y el cultivo en huertas urbanas. Talleres prácticos, suministros y asistencia técnica son recursos que se han proporcionado para garantizar la sostenibilidad de este valioso proyecto.
El nuevo banco de semillas de la localidad de San Cristóbal en Bogotá alberga 21 especies diferentes, con un total de 48 variedades que incluyen maíces de colores, habas de colores, fríjoles de altura, tomates, cebada cervecera, entre otros.