Es común encontrarse en la selva amazónica con una especia de tierra más oscura que cualquier otra que hayamos visto. Muchos científicos habían sugerido que las antiguas civilizaciones amazónicas tuvieron que modificarla de alguna manera y con alguna intención.
Ahora, un equipo multidisciplinario de científicos y socios indígenas sugiere que las tribus antiguas crearon intencionalmente el rico suelo hace miles de años para fomentar mejor sus cultivos, y que sus descendientes modernos todavía continúan con esta práctica en la actualidad.
La razón de que la tierra del Amazonas sea tan especial, es debido a su fertilidad, ya que contiene mucho más carbono orgánico, fósforo, nitrógeno y calcio, que la mayoría de los suelos de la región, lo que permite que los cultivos crezcan más fuertes y más rápido.
Para desentrañar el misterio de su origen, Morgan Schmidt, arqueólogo y geógrafo de la Universidad Federal de Santa Catarina, y su equipo se centraron en el suelo del Territorio Indígena Kuikuro, en el alto río Xingu, en el sureste de la Amazonía brasileña. Allí, los científicos analizaron el suelo de cuatro sitios arqueológicos, así como de dos pueblos históricos ocupados entre 1973 y 1983 y un pueblo moderno, Kuikuro II. Las fechas de radiocarbono sugirieron que la muestra más antigua tiene 5.000 años; la mayoría tenía entre 300 y 1000 años.
Para descubrir cómo los Kuikuro fabrican esta tierra moderna, se observó que los residentes recogen pescado y desechos de yuca en montones de basura que crecen hasta 60 centímetros de altura. Los nutrientes de la materia en descomposición se filtran lentamente hacia el suelo. Después de unos años, los residentes usan este suelo para plantar cultivos que no prosperarían en un suelo no modificado.
Los resultados son importantes para los pueblos indígenas de la región. Sin embargo, también abre la puerta a la discusión en el Amazonas colombiano y sus regiones donde más se desarrollan los cultivos más importantes, es posible que se aprovechen los conocimientos ancestrales y naturales para mejorar la calidad de nuestro campo y por supuesto la seguridad alimentaria del país.