El número ‘10′ de la Selección Colombia de fútbol, James Rodríguez, en ánimo de transformar y generar un impacto positivo en la sociedad, decidió unirse a la marca de moda colombiana de streetwear de lujo Monastery Couture en una colaboración única, que va más allá de las tendencias y el glamour.
Más que la moda, la elegancia y el estilo que convierten en expresiones de la individualidad y la creatividad del cucuteño fuera de las canchas, lo que lo hace cumplir con un objetivo mayor, es el poder apoyar a diversas fundaciones sin fines de lucro en el país.
Rodríguez siempre ha estado en los negocios y colaboración afines al recaudo económico, y es que ya cuenta con una cadena de café, una marca de agua, inversiones en finca raíz y en agroindustria además de otras cosas que le han dado un patrimonio cercano a los US$80 millones, según el medio Celebrity Net Worth.
Pedro Castellanos, líder detrás de la marca de lujo: Monastery Couture, cuenta que desde siempre James ha sido un gran seguidor. “Fue por ello que decidimos sentarnos y llegar a una negociación para lanzar una cápsula, que se podrá ver desde el 18 de noviembre en los principales puntos de venta de la marca, y que estará disponible hasta agotar inventario”.
Esta edición limitada va a tener un estilo sobrio, elegante y minimalista dentro del mundo de streetwear, en donde lo más importante es que todos los ingresos serán distribuidos en diferentes fundaciones sin fines de lucro. “Principalmente, los fondos serán destinados a la fundación Colombia Somos Todos y luego se donarán a otros espacios de población vulnerable”, agregó el directivo.
Cabe señalar que Monastery es una marca paisa de lujo, que se ha ganado una reputación dentro de la industria de moda por su atención meticulosa a los detalles, la alta calidad de sus prendas y su compromiso con la exclusividad, y es algo que llevarán los hoodies, joggers, t-shirt, gorras o neceser masculino, que tendrán los diferentes logos de marca registrada de James Rodríguez.
La Fundación Colombia Somos Todos, es otra de las grandes apuestas de James Rodríguez, que tiene como objetivo potenciar a niños y adolescentes no solo en sus habilidades físicas para jugar fútbol, sino también, en sus destrezas mentales y sociales, buscándolos preparar mejor para la vida. En más de 12 años, esta organización ya ha impactado a más de 6.000 niños y niñas, así como las de sus familias en 20 municipios de Antioquia, Tolima, Atlántico y Casanare.