La Selección Colombia hizo historia este domingo 3 de noviembre al conquistar su primer título en el Sudamericano Femenino Sub-20 de Futsal. En una final que se disputó en Luque, Paraguay, el equipo colombiano se impuso a Brasil 6-5 en los penaltis, después de un cerrado empate 1-1 en tiempo reglamentario. La atacante Nicole Mancilla destacó como goleadora del torneo, con ocho tantos, reafirmando el gran desempeño de la selección.
Desde el inicio, Colombia mostró iniciativa y generó las primeras opciones del partido. Sin embargo, en el minuto 2, una jugada desafortunada puso en ventaja a Brasil: Danyele Graciano conectó un tiro de esquina que terminó en autogol de Isabella Mosquera, dándole el 1-0 a las brasileñas.
A pesar del marcador en contra, las colombianas mantuvieron la calma y siguieron generando oportunidades. La arquera Karol Ríos se lució con intervenciones clave, al igual que Luiza Vasconcellos, la guardameta brasileña, quien evitó varios intentos de empate por parte de las colombianas, dejando el marcador intacto hasta el final de la primera mitad.
El segundo tiempo trajo mejores sensaciones para Colombia, que continuó presionando en busca del gol. Aunque se revisó una jugada por un posible penal a favor de las colombianas por mano en el área, la oportunidad fue denegada. Sin embargo, a falta de ocho minutos para el final, el marcador se equilibró cuando Giovanna Karine, en un error desafortunado, marcó en propia puerta, logrando el empate 1-1.
Ambos equipos lo dieron todo en los dos tiempos extra, pero las arqueras y la falta de precisión en los remates mantuvieron el marcador igualado, llevando el duelo a una emocionante tanda de penaltis. Allí, las colombianas demostraron gran efectividad con anotaciones de Liceth Cárdenas, Verónica Henao, Karen Torres, Isabella Mosquera, Nicole Mancilla y Lizeth Hernández, mientras que un error de la brasileña Lorena Leal selló la victoria y el título para Colombia.
Nicole Mancilla, goleadora del campeonato, expresó su gratitud tras la victoria: “Darle las gracias a Dios, primeramente, porque sin él no se podría dar este resultado. También darle las gracias al equipo. Luchamos hasta el final, porque Colombia siempre va hasta el final. Sabemos que Brasil es un gran rival, pero Colombia trabajó para esto y aquí estamos”.
Con este logro, Colombia no solo se lleva el trofeo a casa, sino que escribe un nuevo capítulo en el futsal femenino sudamericano, dejando claro que su trabajo y dedicación fueron clave para alcanzar este histórico título.