En un esfuerzo por preservar y proteger la rica biodiversidad de su territorio, Colombia ha declarado la creación del Parque Nacional Natural Serranía de Manacacías, ubicado en el departamento del Meta.
Con una extensión de 68.030 hectáreas, la serranía de Manacacías abarca 12 ecosistemas estratégicos, incluyendo sabanas estacionales tropicales, bosques de galería, palmares mixtos, pastizales, matorrales, herbazales y una extensa red de cuerpos de agua que sirven como refugio para diversas especies de fauna.
Esto con el objetivo de salvaguardar las condiciones de vida de 1093 especies de plantas con flores, así como grupos de mamíferos, reptiles, aves, anfibios, peces y crustáceos. La creación de este parque fue posible gracias a un concepto favorable de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ACCEFYN), así como a un proceso participativo con los pobladores de la región.
Luis Olmedo Zamora, director de Parques Nacionales Naturales de Colombia, resaltó la importancia del diálogo social: “Hemos hablado de hacer la paz con la naturaleza y para poder alcanzarla necesitamos del diálogo social. El Parque Nacional Serranía de Manacacías es un perfecto ejemplo de cómo se puede crear un área protegida a partir del diálogo”, añadió.
La serranía de Manacacías se convierte en el octavo parque natural de la Orinoquia colombiana, contribuyendo así a la meta de conservación de la diversidad biológica del país, que busca proteger el 30% de su territorio para el año 2030.
El nuevo parque natural no solo será un refugio para la fauna amenazada, como el jaguar y la nutria gigante, sino que también desempeñará un papel clave como regulador hídrico regional al estar ubicada en una zona de confluencia de los Andes y la Orinoquía.
Con el nuevo parque se busca que a futuro sea un importante escenario para la conservación, recuperación, investigación, educación y la recreación de nacionales y extranjeros comprometidos con la conservación del ambiente.
