Con un mensaje claro, contundente y de gran magnitud, fue creada la obra monumental que tiene una extensión de 1.600 metros cuadrados y un esfuerzo colectivo de más de cientos de estudiantes de diversas instituciones educativas y grupos estudiantiles de la ciudad de Barranquilla.
Una iniciativa única y visionaria que fue inaugurada en la emblemática Plaza de La Paz, contó con más de una tonelada de diversos elementos reciclados, incluyendo cartones, electrodomésticos, plásticos de un solo uso y otros materiales, y fue transformado magistralmente en una expresión artística denominada ‘Magdalena’, la obra de arte efímero más grande de América Latina, ubicada
Fue sin duda un trabajo en equipo que unió a jóvenes y adultos de todas las edades, para hacer un buen uso de reutilización de materiales, demostrando así que el arte y la conciencia ecológica pueden converger para generar impactos positivos significativos en la ciudad.
La muestra no solo representa una hazaña artística y creativa, sino que también simboliza el compromiso del departamento del Atlántico con la sostenibilidad ambiental. Esta pieza de arte efímero fue elaborada por 4.400 manos en equipo con niños, jóvenes y maestros de todo el Atlántico.
El programa ‘Atlántico Crea: Cultura y Convivencia’ de la Gobernación del Atlántico fue vigilante de este majestuoso trabajo, y en compañía de jóvenes desarrolló diversos espacios de reflexión sobre el rol de las artes en la consecución de un país en paz.
La obra de arte es un testimonio vivo del poder de la colaboración comunitaria y el potencial transformador del arte. Ha permitido no solo embellecer un espacio público fundamental para la comunidad, sino también transmitir un mensaje poderoso sobre la importancia de la creatividad, la reutilización y el cuidado del medio ambiente.
Dicho proyecto marca un hito en la historia del arte urbano en América Latina, y Colombia se consolida como un referente en el impulso de iniciativas que combinan arte, sostenibilidad y participación ciudadana.