Por estos días en la ciudad de Cartagena se realizó la IV Cumbre del Petróleo, Gas y Energía, organizada por la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), Asociación Colombiana de Ingenieros (ACIEM), Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP) y la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol).
Precisamente para abordar los principales retos que en la actualidad tienen varios países es gestionar el trilema energético, es decir asegurar el suministro de los energéticos de manera competitiva, el acceso a la energía y la sostenibilidad ambiental.
Colombia, al igual que otras naciones, reconoce la necesidad de diversificar sus fuentes de energía, avanzar hacia la descarbonización y la sostenibilidad, para mitigar el cambio climático y asegurar el futuro energético de los colombianos, al tiempo que se logra el cierre de brechas sociales.
Es por ello que, la gestión del trilema energético en Colombia fue el tema central de la Cumbre, donde estuvieron más de 80 conferencistas del sector, expertos nacionales e internacionales, funcionarios del Gobierno Nacional, líderes regionales, académicos y líderes de opinión, entre muchos otros actores, analizaron los retos energéticos que enfrenta el país y la importancia de los hidrocarburos en el proceso de transición energética justa.
Por su parte el sector hidrocarburos planteó al país la importancia de trabajar en una estrategia energética sostenible, a partir de diálogos participativos y retos de la transición energética justa, los combustibles líquidos y la seguridad energética, el camino hacia la carbono neutralidad, la transición del parque automotor, y la participación ciudadana en proyectos del sector.
Además de los avances, tecnologías e innovación en cada uno de los segmentos de la cadena de valor del sector que mostraron para garantizar operaciones sostenibles.
Sin duda, este evento sirvió como impulso de la articulación y la construcción de consensos entre diversos actores públicos y privados para forjar el futuro energético sostenible de los colombianos y una transición energética justa en la que nadie se quede atrás.