La Iniciativa Perpetual Planet de Rolex en asociación con el canal de televisión CNN busca crear conciencia y educación sobre los asuntos clave de sostenibilidad e inspirar acciones positivas. Colombia por tener la especie del mono tití cabeciblanco en peligro de extinción, se encuentra entre el objetivo para salvarlos y darles otra oportunidad de vida.
Rosamira Guillén, ambientalista diseñó un proyecto integral que incluye la protección de los bosques tropicales en los que habitan el tití cabeciblanco (Saguinus oedipus) y otras 800 especies animales y vegetales, así como programas para mejorar la economía de comunidades cercanas.
Guillén fue galardonada por ese trabajo con el premio que concede la National Geographic Society y la Fundación Howard G. Buffett , a quienes lideran campañas de conservación. Y también le apoya el gigante del entretenimiento Disney.
“Los monos titíes son muy importantes para nosotros, los colombianos, porque este es el único lugar del mundo donde ellos viven en un medio silvestre. No están en ninguna otra parte de Colombia ni del mundo”, cuenta la arquitecta Rosamira Guillén.
El área de los bosques que habitan los monos titíes se ha reducido a un 8%, y además son víctimas de los cazadores, porque hay quienes los quieren tener como mascotas. Guillén comenzó su carrera profesional como arquitecta de paisajes, pero decidió dar un giro a su trabajo y hoy se dedica, a través de Proyecto Tití, a su conservación.
“Nuestro trabajo es proteger áreas de bosque, sembrar nuevos bosques y conectar los bosques entre sí, de manera que ellos puedan moverse libremente, crear sus nuevos territorios y ampliar las poblaciones hasta un punto en el que puedan estabilizarse”, cuenta.
Reconstruir el hábitat del tití
ReWorld, es un proyecto que permite a personas de todo el mundo hacer aportes para reconstruir el hábitat del tití, como forma de avanzar en semejante propósito, existe una página web: https://www.reworld.eco/ ; donde se puede hacer donaciones correspondientes a acres, es decir área protegida de más de 400 hectáreas para convertir en bosque protegidos.
El mono tití está amenazado por la pérdida de su hábitat y la caza. Se le llama “cabeciblancos” por el color de su pelaje que no tiene ningún otro primate de su tamaño. El tamarino algodonoso, que es otro de los nombres del mono tití, es una especie con gran parecido a los humanos, según la arquitecta.
“Son pequeñitos, con el tamaño de una ardilla, y son muy parecidos a nosotros los humanos, porque viven con papá y mamá y bebés en la familia y siempre están juntos”, explica Guillén. “Siempre se cuidan el uno al otro y viven en territorios dentro del bosque, que es su hogar”. Explica Guillen.
Considera que han logrado mucho, aunque advierte que “el camino es largo”. Pero tiene esperanzas. “Si trabajamos juntos, podemos lograr que el tití cabeciblanco tenga un futuro a largo plazo”, asegura.