El talento y carisma de Silvestre Dangond no solo se reflejan en los escenarios más grandes de Colombia, sino también en acciones que cambian vidas. Horas antes de su multitudinario concierto en Barranquilla, el cantante guajiro dejó a un lado la euforia de los estadios para protagonizar una emotiva jornada de solidaridad que llevó esperanza a familias que enfrentan grandes retos.
En coordinación con la Fundación Silvestristas de Corazón Grande (Funsicog) y con el apoyo de la universidad Simón Bolívar, Silvestre entregó diez sillas de ruedas nuevas y adaptadas, además de kits escolares, a niños con discapacidad del sur de Barranquilla. El encuentro se realizó en Casa La Perla, donde el artista compartió con los beneficiarios y sus familias, junto al rector de la universidad, José Consuegra Bolívar.
“Barranquilla siempre me recibe bien. Es muy grato bajarme de un avión y venir directo para acá a atender esta invitación por parte de la Universidad Simón Bolívar en cabeza del doctor José Consuegra. Es reconfortante para el alma”, expresó Dangond, quien destacó que cada silla fue diseñada especialmente para las necesidades de los niños, algunos de ellos con diagnósticos como hidrocefalia y enanismo.
El propósito de esta iniciativa, según el artista, es mejorar la movilidad de los pequeños y aliviar la carga económica de sus familias. Durante la entrega, Laura Romero, madre de uno de los niños, agradeció la labor de Silvestre y la fundación: “Queremos agradecerle, en nombre de todas las mamás presentes, a la Fundación Silvestristas de Corazón Grande. Es un detalle muy hermoso y estamos muy alegres por nuestros bebés. Deseamos que Dios continúe bendiciéndolos grandemente, gracias de verdad”, expresó visiblemente emocionada.
Esta no es la primera vez que Silvestre Dangond demuestra su compromiso social. En varias ocasiones ha liderado jornadas solidarias que han impactado a miles de personas, especialmente en su tierra, La Guajira. Entre sus acciones se destacan la Ayudatón por los damnificados de Riohacha, donde se recolectaron más de tres toneladas de donaciones, así como su apoyo a las víctimas de la avalancha de Mocoa, la entrega de kits escolares en zonas rurales y proyectos que han permitido llevar agua potable a comunidades indígenas Wayuu, además de su asistencia en emergencias climáticas.
Durante el acto en Barranquilla, el rector José Consuegra Bolívar destacó la importancia de la jornada: “Hoy la Fundación Silvestristas de Corazón Grande y Silvestre nos honran y llenan de gloria a todos los niños presentes. Ahora van a poder disfrutar de una vida más digna y acorde a sus necesidades. Como dijo Silvestre, hay mucho por hacer y yo soy el primer silvestrista de corazón grande que está dispuesto a ayudar”.
Con estas acciones, el intérprete vallenato deja claro que su grandeza no se mide solo por los estadios llenos o los aplausos de miles de fanáticos, sino por el impacto positivo que logra en la vida de quienes más lo necesitan. “Llenar estadios es hermoso, pero llenar corazones es mucho más gratificante”, manifestó el artista, reafirmando su compromiso con la inclusión y la solidaridad.
Silvestre Dangond, quien ha llevado en alto el nombre de La Guajira, demuestra que la verdadera esencia de un artista está en usar su voz y su influencia para transformar realidades, inspirando a otros a sumarse a causas que promuevan el bienestar y la esperanza en todo el país.
