Este sábado 23 de noviembre quedará marcado en la vida de Abryl Marcela Deluque Fonseca, quien celebró con alegría y orgullo su graduación como bachiller del Colegio Marcelo Graziosy de Riohacha. En una ceremonia cargada de emociones, Abryl culminó esta importante etapa de su vida con la firme decisión de continuar sus estudios universitarios en Medicina en la ciudad de Barranquilla, con el sueño de regresar a su tierra para aportar al bienestar de su comunidad y mejorar las condiciones de salud en La Guajira.
Entre los momentos más especiales de la jornada, se destaca el emotivo mensaje que su padre, Yeison Deluque, personero de Riohacha, dedicó a su hija mayor, reflejando el profundo amor y orgullo que siente por ella: “Abryl Marcela, no tengo la menor duda de que desde el día que llegaste a este mundo supe que eras mi mayor felicidad, mi orgullo y mi esperanza. Hoy, al verte convertida en una adolescente terminando tu bachillerato, junto con tu mamá hemos trabajado para prepararte para enfrentar un mundo lleno de dificultades. Estoy convencido de que, con la crianza dada, sabrás salir airosa de cualquier momento difícil que puedas enfrentar.
Quiero decirte, hija, que eres lo más preciado, lindo y hermoso que en mi juventud me pasó, y hoy, ya bastante mayor y viendo cómo te conviertes en mujer, sigo viéndote como mi niña hermosa e inocente, la que vino a alegrarnos la vida a tu mamá y a mí. Recuerda siempre que pase lo que pase tendrás mi apoyo incondicional. Te tengo mucha fe y confianza porque tienes la madera, la fuerza y la agilidad para ser una mujer de éxito en el futuro.
Recuerda lo que siempre te he dicho: nada es fácil ni gratis, todo es con empeño y esfuerzo. Felicidades por este logro que nos llena de alegría no solo a tus padres, sino a toda tu familia. Felicidades, hija, soy el papá más feliz del mundo. Te amo.”
Las palabras de Yeison Deluque reflejan el vínculo especial que une a Abryl con su familia, quienes han sido su principal apoyo en cada paso de su vida. Para Abryl, este logro no solo es un cierre de etapa, sino el comienzo de un camino lleno de retos y sueños. Con su dedicación y disciplina, está lista para afrontar esta nueva etapa universitaria, llevando consigo las enseñanzas y el amor de sus padres.
Abryl Marcela Deluque Fonseca es ejemplo de esfuerzo, compromiso y gratitud, inspirando a otros jóvenes a soñar en grande y recordar que, con el apoyo de sus seres queridos, no hay meta imposible de alcanzar.
