Ante la posibilidad de adicción y problemas respiratorios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) exigió a los diferentes países del mundo prohibir los vapeadores que son usados especialmente por la población joven, y extendió esta alerta a los cigarrillos electrónicos.
Mediante un comunicado esta entidad de salud reconocida internacionalmente, pidió los gobiernos alrededor del mundo que implemente restricciones a los vapeadores para proteger la salud de la población mundial, especialmente la joven.
Pese a que popularmente se cree que los cigarrillos electrónicos y vapeadores permiten la reducción de riesgos y daños de los cigarrillos, pueden causar daños de salud a largo plazo.
“Si bien no se comprenden completamente los efectos a largo plazo, se ha establecido que generan sustancias tóxicas, algunas de las cuales se sabe que causan cáncer y otras que aumentan el riesgo de trastornos cardíacos y pulmonares”, expuso la OMS en su comunicado.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, solicitó a los gobiernos y autoridades de salud que se garantice la prohibición del uso de este tipo de dispositivos de vapeo en la población menor de edad, pues se exponen a sufrir consecuencias por la inhalación del vapor y podrían quedar adictos a la nicotina.
La OMS detalló que se podría generar un daño cognitivo en los niños y jóvenes, y además puede afectar el proceso de aprendizaje y también podría representar riesgos para los fetos, generando así problemas cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud no puede interferir en la legislación de cada país, pero con este tipo de pronunciamientos entrega directrices para tratar de que las autoridades de salud de cada país se encarguen de prestar atención a este potencial riesgo.
Australia, fue uno de los primeros países en prohibir la importación de vapeadores desechables de un solo uso a partir del 1 de enero, anunció el martes el gobierno que quiere frenar el creciente uso de estos productos entre los jóvenes.
Los cigarrillos electrónicos son la forma más común de los sistemas electrónicos de administración de nicotina. Al usarse, calientan un líquido para crear aerosoles que son inhalados por el usuario. Estos “e-líquidos” contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva del tabaco, y otros aditivos, aromas y productos químicos, algunos de los cuales son tóxicos para la salud del usuario como de quienes están expuestos a ellos.