En un reciente estudio liderado por un grupo de investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) en Barcelona, España, reveló que la presencia de ADN de tumores de mama en la leche materna. La detección precoz es clave para la curación del cáncer de mama y cuantas más herramientas se tengan para detectarlo a tiempo mejor.
La doctora Cristina Saura, jefa de la Unidad de Mama del Hospital Vall d’Hebron e investigadora del VHIO, explicó que, mediante una biopsia líquida en la leche materna, una sencilla prueba que podría convertirse en una nueva herramienta para diagnosticar de forma precoz el cáncer de mama en el período del posparto. Los resultados de esta investigación se acaban de publicar en la revista Cáncer Discovery.
Saura hizo su tesis doctoral sobre el cáncer de mama diagnosticado en mujeres embarazadas. Y ya por aquel entonces, una de las cosas que llamaba la atención era que los tumores de mama que se diagnosticaban en mujeres embarazadas eran más grandes y estaban más avanzados.
La profesional asegura que son tres los factores que pueden influir: durante el embarazo, la mama sufre cambios, aumento de tamaño y de densidad, para prepararse para la lactancia, lo que hace más difícil detectar cualquier anomalía; la mujer está centrada en el bebé y en la maternidad; y las pruebas radiológicas están muy limitadas durante el embarazo.
“A mí siempre me había inquietado el hecho de que el diagnóstico de cáncer de mama en embarazadas se produjera en un estado tan avanzado. Además, teníamos pacientes de cáncer de mama que habían tenido un hijo y no sabían si sería bueno dar de mamar a sus bebés”, manifiesta la especialista.
De hecho, esta investigación no se hubiera hecho realidad si no hubiera contado con la participación e implicación de las pacientes. El estudio empezó a raíz de una paciente con cáncer de mama que fue diagnosticada durante el embarazo de su tercera hija. Le preocupaba haber transmitido el tumor a través de la leche materna a su segunda hija durante la lactancia, que había sido larga y se había prolongado hasta poco tiempo antes del diagnóstico de su cáncer de mama.
Tras esta pista, los investigadores recolectaron muestras de leche materna y sangre de más pacientes con cáncer de mama diagnosticadas durante el embarazo o el postparto. Así como el de mujeres sanas que estaban amamantando.
Señaló que, en tumores localizados, la liberación de ADN en la sangre es baja y está diluida, mientras que, en la leche materna, la cantidad es más fácil de detectar. Esto sugiere que la leche podría convertirse en una herramienta potencial para el diagnóstico temprano del cáncer de mama.
El siguiente paso ha sido desarrollar un test como posible método de diagnóstico precoz en cáncer de mama. El test permite detectar las mutaciones más frecuentes presentes en mujeres con cáncer de mama diagnosticado antes de los 45 años. La prueba tiene una sensibilidad de más del 70%, lo que significa que detectaría 7 de cada 10 casos de cáncer de mama en muestras de leche materna.
El test de detección de cáncer de mama en leche materna está en fase experimental y se estudiará en mujeres con alto riesgo de cáncer de mama (con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2) y en mujeres con antecedentes de cáncer de mama o con más de 40 años que deciden quedarse embarazadas.