La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas establece que cada comunidad “tiene derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su propiedad intelectual de dicho patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales y sus expresiones culturales”.
Al visitar una comunidad indígena y un territorio sagrado para ellos, un turista debe tener en cuenta varias prácticas conscientes con las que se respeten las costumbres y creencias de los pueblos, de acuerdo con Eduardo Gil, director general Wiwa Tours, miembro de la comunidad Wiwa de la Sierra Nevada de Santa Marta, uno de los cuatro pueblos indígenas descendientes de los taironas.
“Se debe tener en cuenta que el turismo visto desde la óptica del territorio, en este caso a través de los ojos de un indígena, se centra en que estos espacios son sitios sagrados, tienen relevancia histórica y un valor muy importante; para los pueblos indígenas en estos espacios surge nuestra identidad como pueblo”, afirma Eduardo.
Lo más importante que un turista debe hacer al visitar un territorio indígena es respetar la cosmovisión del pueblo, las creencias, costumbres e identidad de la comunidad. “Por eso hay muchos mayores que se niegan a abrir los espacios al turismo, porque las personas no respetan lo que para nosotros son sitios sagrados de vida”.
Los espacios sagrados son lugares de vida y de respeto, sobre todo a la Madre Tierra. “Si no cumplimos estos requisitos se puede presentar un desequilibrio espiritual dentro de nuestro territorio, quizás alguna enfermedad. Durante 15 años trabajamos diferentes rutas y vemos que donde no hay respeto, la población indígena se afecta”, dice Gil.
Los conocimientos tradicionales y las prácticas ancestrales forman parte de su identidad cultural y espiritual. Las ceremonias, la música, danza y demás expresiones artísticas, comunican y se transmiten de generación en generación, por eso las comunidades se concentran tanto en protegerlas y hacerlas respetar.
El turismo dentro de las comunidades indígenas se desarrolla con guías propios que buscan mostrar las características que conforman su cultura y tradición.
De acuerdo con Eduardo, cuando se visitan aldeas indígenas, hay lugares en los que solo pueden entrar los hombres o las mujeres, por eso es importante que las personas pregunten a qué espacios pueden ingresar y presten atención a las recomendaciones de los guías.