Un grupo de jóvenes campesinos de Santa Marta, que además, son víctimas del conflicto armado después de beneficiarse de la iniciativa ‘Anfitriones para la Paz’ de ICCO Conexión, convirtieron la violencia en rutas de ecoturismo a través de Kasogui.
Este es el nombre Kasogui de la integración de más de seis trayectos ecoturísticas entre el corredor de la vereda de Bonda hasta Guachaca en Santa Marta. Una de esas rutas es Bunkuany, una pequeña ciudad perdida en medio de la Sierra Nevada la cual contiene las ruinas indígenas más antiguas de la zona.
El recorrido hacia este antiguo asentamiento Tayrona, es un camino lleno de una exuberante fauna y flora, además de cascadas y miradores con vistas hermosas. Permite que sus visitantes se relajen en este lugar sagrado y único. Hay variedad de opciones de alojamiento.
Turismo y Cacao
Otro de los emprendimientos es la Cabaña El Oasis, ubicada en la vereda El Boquerón corregimiento de Bonda, Sierra Nevada de Santa Marta. Diseñada para alojar al menos seis personas cómodamente, ofrece un paisaje montañoso y bonito. ¡Una apuesta al turismo comunitario!
Pero, además, hoy en día, estos jóvenes con su emprendimiento Kasogui lideran un proyecto que se llama “Cacao de la Sierra”, una experiencia agroturística, natural y sensorial, donde se aprende un poco de los procesos productivos y de la transformación del cacao.
De la mano de los campesinos y una organización de mujeres cabeza de familia que se dedican precisamente a la elaboración de productos derivados del cacao – materia prima para crear chocolate con notas de frutos rojos, canela, panela, y cítricos como la naranja.
En pocas palabras, reciben docenas de visitantes nacionales y extranjeros para deleitarlos del fino aroma y suavidad de ese noble fruto, característica que, según la ICCO, solamente tiene el 5% de la producción mundial. Para más información sobre esta y demás actividades turísticas pueden visitar la página en Instagram @kasoguitour.