El conmovedor momento se dio durante la celebración en las pasadas fiestas de El Difícil, Magdalena, donde el cantante Elder Dayan cantó a dúo con el venezolano. Como un acto de nobleza y humildad, así catalogaron el emotivo momento, que el artista de música vallenata Elder Dayán, vivió junto a uno de sus seguidores en el municipio de El Difícil, en el departamento de Magdalena.
Un video que se ha viralizado en las últimas horas, se ve cuando el reconocido artista atiende el llamado de un menor que se encontraba en las fiestas patronales del municipio. Según contaron algunos asistentes al evento, el pequeño le solicitó durante varios minutos que dejara cantar a su papá que se encontraba al lado de él disfrutando del evento.
Después de hacerse notar y lograr que el cantante escuchara su petición, solicitó al equipo de logística que hicieran subir al niño y a su padre, para demostrar el talento oculto de Rodolfo, un reciclador venezolano que labora desde hace un tiempo en el alejado municipio.
Con micrófono en mano, el hombre empezó a cantar ‘Mi Ahijado’, de Diomedes Díaz, dejando gratamente sorprendido al artista por la afinación del extranjero. Mientras tanto, el pequeño observaba con entusiasmo a su padre que se estaba presentando frente a miles de habitantes que disfrutaban de la noche con su voz.
Elder durante la presentación se refirió a la labor que desempeñaba en el pequeño pueblo del Magdalena, elogiándolo por cumplir tareas que el común de la sociedad no acostumbra a realizar. “Escuché que es reciclador. Compadre es lo mejor que usted puede hacer en la vida. Dios lo puso para eso y ahí está la bendición, pero no se me desespere, que Dios le va a dar algo”.
El emotivo momento duró alrededor de diez minutos en los que el artista cumplió el sueño de Juan David, el niño que lanzó a su padre a la fama en el pueblo. Al final, el artista los despidió con un fuerte aplauso y un buen recuerdo para la familia venezolana.
Esta no es la primera vez que el cantante vallenato tiene esta clase de acciones, por lo que su fanaticada lo considera como uno de los artistas más humildes y humanos de la música colombiana. De hecho, durante el último Carnaval de Barranquilla, Elder Dayán pidió al conductor de la carroza en la que se movilizaba que se detuviera, justo cuando pasaban por la cárcel Modelo de esa ciudad. Durante varios minutos el músico cantó para los reclusos que lograban observarlo por los reducidos ventanales que rodean el centro penitenciario.