Alfredo Gutiérrez es uno de los cantantes vallenatos que más canciones ha publicado y Gracias a estas, ha logrado viajar por el mundo; compartiendo los ritmos caribeños de la tierra en la que nació. Junto a su acordeón y compañeros, a lo largo de su trayectoria ha cosechado grandes méritos para ser nombrado como uno de los artistas representativos del país.
Al cantante vallenato, le fue concedida la orden civil al mérito Jorge Acevedo y Gómez, porque su música ha dejado en alto el legado cultural de Colombia. Habló con diferentes medios de comunicación donde recordó su infancia y a su padre después de su homenaje.
Su música es muy reconocida en Colombia y en países como México y Estados Unidos, donde el vallenato es un género bastante escuchado. Pero no todo fue tan sencillo para el cantante. El sucreño llegó muy pequeño a Bogotá, y fue algo que recordó después de recibir el homenaje en la capital.
“Yo de niño llegué acá de diez años, con mi papá, que tenía un cáncer cutáneo”, confesó. Para ayudarlo se subió a buses a recolectar dinero. Según comentó, “mientras él estaba recuperándose, yo me subía a los trollis, con el acordeoncito, y les tocaba a los pasajeros, recogía moneditas en un sombrerito y con eso le compraba los medicamentos”. Expresó el artista.
Gutiérrez quedó inmensamente agradecido por este homenaje, que lo motiva a seguir difundiendo por el mundo la única riqueza que posee, según él, que es cantar canciones y tocar el acordeón, porque por su sangre no corre sino música de acordeón”.
La orden civil al mérito Jorge Acevedo y Gómez le fue concedida gracias a toda una labor de difundir la música de Colombia a través del vallenato y por el mundo la música tropical. El grado del homenaje fue de Gran Cruz.