Un grupo de científicos ha creado una herramienta gracias a los avances de la Inteligencia Artificial, que permite pronosticar con gran precisión la evolución futura de un cáncer de mama invasivo, y ahorrar a muchas pacientes tratamientos de quimioterapia completamente innecesarios.
El hallazgo fue liderado por los científicos de la Universidad Northwestern (Illinois, Estados Unidos) y publicado por la revista Nature Genetics, permite una observación digital sin precedentes de las células cancerígenas y no cancerígenas del tejido de la mama.
Actualmente, los patólogos evalúan las células cancerígenas en el tejido de una paciente con cáncer de mama para determinar su grado de anormalidad, para determinar cual tratamiento a seguir.
Varios estudios previos sobre la biología del cáncer de mama ya habían demostrado que las células no cancerosas, incluidas las del sistema inmunitario y las que dan forma y estructura al tejido de la mama, pueden desempeñar un papel importante en el mantenimiento o la inhibición del crecimiento del cáncer.
El equipo de investigadores liderados por el patólogo Lee Cooper de la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern, mediante la IA creó la herramienta que evalúa el tejido del cáncer de mama a través de imágenes digitales que ofrecen un enorme detalle del aspecto que presentan las células cancerosas y no cancerosas, así como de las interacciones entre ellas.
Ese análisis permite determinar con gran precisión la evolución futura de la enfermedad y, con base a eso, determinar el mejor tratamiento, descartando en algunos casos la quimioterapia, o la cantidad e intensidad de sesiones necesarias, apuntan los investigadores.
De este modo, detallan si un pronóstico favorable puede deberse a las células inmunitarias o de las células cancerígenas, de tal manera que el médico pueda personalizar el tratamiento que mejor le convenga a cada paciente.
Este sistema puede ayudar también a evaluar la respuesta terapéutica, permitiendo intensificar o reducir el tratamiento en función de cómo cambie el aspecto microscópico del tejido con el tiempo, ya que el sistema es capaz de reconocer la eficacia del sistema inmunitario de un paciente para atacar el cáncer durante la quimioterapia.