La inteligencia artificial –IA-, es una herramienta que ciertamente ha permeado muchos aspectos de la vida humana, aunque muchas veces es utilizado como un apoyo para tareas cotidianas, esta también se ha utilizado durante mucho tiempo en ramas complejas con el fin de crear tecnologías que puedan resolver grandes problemas.
Ejemplo de ello es el caso de la medicina, en la que la IA está jugando un papel fundamental para la detección temprana de enfermedades y el desarrollo de procedimientos complejos. Hace unas semanas, la revista científica The Lancet Oncology publicó un ensayo aleatorio en el que participaron 80 mil 033 mujeres en Suecia, este buscaba realizarles mamografías con apoyo de la inteligencia artificial, con el fin de probarla en la búsqueda de indicios de cáncer de mama.
Este reveló que la lectura con inteligencia artificial detecta un 20 por ciento más de cánceres de mama en comparación con la doble lectura rutinaria de las mamografías por dos radiólogos.
“El análisis de mamografías con ayuda de inteligencia artificial es tan bueno como el de dos radiólogos trabajando juntos para detectar el cáncer de mama, sin aumentar los falsos positivos y reduciendo casi a la mitad la carga de trabajo de lectura de las mamografías”, se lee en el resumen de los investigadores a cargo del estudio.
Cabe resaltar que se trata de resultados provisionales, pues según el documento, las conclusiones definitivas del ensayo no se esperan hasta dentro de varios años, cuando se compruebe si el uso de la IA en la interpretación de las imágenes se traduce en una reducción de los cánceres de intervalo.
“Todavía tenemos que entender las implicaciones en los resultados de las pacientes, especialmente si la combinación de la experiencia de los radiólogos con la IA puede ayudar a detectar cánceres que a menudo no se detectan con el cribado tradicional, así como la rentabilidad de la tecnología”, refutaron en el ensayo.
En él, un sistema de lectura de mamografías apoyado por una IA disponible comercialmente analizó las mamografías antes de que fueran leídas por uno o dos radiólogos; al otro grupo de mujeres se les realizó un análisis estándar por dos radiólogos sin IA (grupo control). Los resultados provisionales revelan que el cribado con IA detectó un 20 por ciento más de cánceres en comparación con la doble lectura rutinaria de las mamografías por dos radiólogos.