En una intervención sin precedentes en Colombia, el Instituto Cardiovascular del HIC, ubicado en Piedecuesta, Santander, logró realizar de manera exitosa la primera cirugía cardíaca en un feto de 32 semanas con una cardiopatía natural compleja: estenosis aórtica severa.
Este procedimiento le brinda una nueva oportunidad de vida a la madre de 20 años y a su futuro hijo, Ángel Mateo, para quien el pronóstico era desalentador y la operación, un reto. Un equipo de siete médicos de varias disciplinas logró operar la válvula aórtica a un feto dentro del vientre de su madre.
Maricela Torres manifiesta que cuando se realizó la ecografía en Ábrego, Norte de Santander, el médico tratante le indicó que era un caso complicado y que el bebé no tenía posibilidades. Sin embargo, buscó una segunda opinión en Bucaramanga que al final la llevó al HIC Instituto Cardiovascular. “La alegría más grande porque es un niño deseado, yo tomé la decisión con mi pareja de quedar embarazada y sentir que no tenía posibilidades y después me dicen que sí, eso fue una alegría muy grande”, expresó la joven madre.
El médico Justo Santiago, cardiólogo pediatra y hemodinamista del HIC – Instituto Cardiovascular, señaló que esta cirugía consistió en hacer un abordaje a través de una punción en el abdomen de la mamá, cruzando con una aguja la pared del útero, la pared torácica del feto y el músculo cardíaco hasta llegar a la válvula aórtica enferma.
“En el caso de Ángel Mateo, la válvula se encontraba casi totalmente ocluida. Luego de varias dilataciones con el balón vía percutáneo, se logra mejorar la válvula aórtica del feto, dando de esta manera la oportunidad para que el corazón del bebé siga creciendo y pueda llegar a término”, indicó el especialista.
La cirugía que resultó exitosa tanto para madre e hijo garantiza que el pequeño tenga una función óptima de los ventrículos izquierdo y derecho del corazón. Los médicos explicaron que cuando Ángel Mateo nazca se le realizará una nueva intervención sobre la válvula, dado que como el bebé crece hay que dilatarlo al diámetro que tenga en el momento su corazón.
Maricela comparte sus sentimientos al respecto: “Es algo muy duro de entender y comprender porque es el primer procedimiento que hacen en Colombia, en el útero, la primera mamá que operan acá, fue muy difícil aceptar esa decisión porque podían pasar muchas complicaciones tanto para el niño como para mí, y pues muy contenta y feliz porque me dieron la oportunidad”.
El procedimiento no solo requirió habilidades medicas excepcionales, sino también coraje y esperanza por parte de la gestante y su equipo de especialistas. La cirugía de válvula aortica fetal es un ejemplo sobresaliente de como la nueva medicina y la tecnología continúan avanzando, brindando nuevas esperanzas a las futuras madres y a sus hijos que enfrentan desafíos en el útero.