A nivel global se desperdician 917 millones de toneladas de comida al año; en Latinoamérica 127 millones de toneladas y en Colombia 9,7 millones de toneladas al año, lo cual sería suficiente para alimentar a la población de Bogotá en el mismo período. De cada 3 toneladas de alimentos que se producen en el país, una termina en la basura.
Planet Oliver es emprendimiento colombiano que tiene como objetivo eliminar los desperdicios de alimentos en perfecto estado de los restaurantes, reposterías y supermercados, reduciendo así la huella de carbono que esto genera. Además, mediante su aplicativo, también ayudan a los campesinos a vender frutas y verduras que, por defectos estéticos, suelen ser rechazadas.
El barranquillero Manuel Oliva es el gerente general y líder de Planet Oliver. Durante el 2019, realizó un MBA en Madrid, España, donde conoció a Gonzalo Montenegro de Argentina y Álvaro Panduro de Perú, quienes tiempo después se convirtieron en sus socios para formar este emprendimiento. Por ello, desarrollaron la aplicación como una tesis de grado que con el tiempo se convirtió en un negocio escalable, sostenible y rentable.
Un ejemplo que ayuda a comprender el proceso de Oliver es el caso de un agricultor quien probablemente ha calculado que en su terreno podrá producir una tonelada de alimentos; cantidad que tiene ya comprometida con un cliente. Pero como la agricultura no es exacta, es probable que se produzca una tonelada, más 40 o 50 kilos adicionales, o quizás menos, dependiendo del clima y otras circunstancias. “Ese excedente, cuando no se tiene a quién venderlo, o se carece de las herramientas para montarlo en un Marketplace y promover su salida, se convierte en alimento para animales o desperdicio; allí es donde llega Oliver para impactar positivamente, captando esos excedentes y ofreciéndolos al público en general a un precio asequible”, explica Manuel.
Los pequeños productores agrícolas enfrentan el rechazo de una parte de sus productos por parte de los grandes mayoristas, debido, generalmente, al tamaño de la fruta, cuando no cumple los estándares de los supermercados. No es fácil garantizar la homogeneidad en una cosecha. El rechazo por esta causa puede llegar al 10%, y esos alimentos también son captados para ofrecerlos a mejores precios en Oliver.
Utilizar Oliver es sencillo: basta descargar e instalar la aplicación a través de las diferentes tiendas (Android y iOS). La app es gratuita. Registrarse y acceder al catálogo de más de 40 productos (frutas, verduras, tubérculos, raíces y huevos) y, finalmente, realizar el pedido y programar la entrega semanal. “En estratos 2 y 3, donde la barrera con el ecommerce es que no compran por internet porque el domicilio resulta costoso, hemos incorporado el concepto de Community group buying (compra de grupos comunitarios) al estilo de venta por catálogo, donde un líder de zona recoge los intereses de los clientes y el domicilio pasa de costar 6.000 pesos a 1.500 pesos o menos por persona”, añade el joven emprendedor.
Planet Oliver actualmente opera en la ciudad de Barranquilla y Bogotá, para el año 2024 se tiene previsto iniciar la expansión a partir del mes de julio con la meta de abarcar todo el país.