Su rango de distribución es pequeño en comparación con otros reptiles y según investigadores esta especie de reptil solo se encuentra en el Parque Tayrona, en el departamento Magdalena. Se le conoce como Geco Tinajero.
Su nombre científico es Lepidoblepharis miyatai. Es endémico del Parque nacional natural Tayrona en Santa Marta. En ningún otro lugar del mundo tiene presencia. Según Liliana Saboyá, bióloga de la Universidad del Magdalena, explica, emocionada, que el geco tinajero es “más caribeño que cualquier caribeño que viva en el Caribe”. Actualmente hace parte de la Fundación Gecos, un proyecto de investigación y conservación que, pese a haberse consolidado legalmente en 2018, adelanta trabajos con esta especie desde hace 12 años.
El geco tinajero es pariente de las tuquecas. Sin embargo, a diferencia de ellas, estas viven en el suelo; en los bosques tropicales. Se hallan ocultos en las hojarascas, por lo que su búsqueda se torna más complicada. De hecho, muchas personas aún ignoran su existencia y, en materia académica, hay muy pocos estudios en torno suyo.
La Fundación Gecos, orientada hacia la herpetología, actualmente adelanta el trabajo más detallado sobre esta especie. Su objetivo es ampliar la información sobre su morfológica y área de distribución en el Caribe colombiano.
“Nosotros pasamos un trabajo que permitiera conocer cuál era la distribución de la especie. Hicimos varias salidas de campo, a lo largo del pie de monte de la Sierra Nevada de Santa Marta, para conocer las características de la vegetación que permiten que el animal esté o no, como la temperatura, humedad, etc”, explica Saboyá.
Sobre el rango corto de distribución, lo explica brevemente, es necesario entender que el Parque Tayrona representan ‘las patas’ de la Sierra Nevada de Santa Marta, pues es el lugar donde esta aterriza en el mar Caribe.
“Creemos que en algún momento ese levantamiento histórico generó un aislamiento en la especie. Eso lo estamos corroborando con análisis genéticos que enviamos a realizar en Australia”, explica Liliana. Además, como en La Sierra los bosques, el clima y la altura de los árboles cambia, el geco tinajero pudo tener obstáculos en su adaptación a este ecosistema diferente.
De hecho, lograron hacer un libro sobre la especie con la ayuda de Jacana Jacana, el proyecto que también apoya a los niños de la Sierra Nevada de Santa Marta a escribir canciones a la naturaleza en lengua kogui.
“Nos hemos dado la tarea de crear herramientas didácticas para que la población no sienta que llegamos a imponer nada, sino que ella misma entienda el valor de este ‘animalito’ que solo está en esta región del mundo”, agrega Liliana.