De Turmequé, Boyacá, para el mundo, es la frase particular que usa Javier Muñoz Veloza, un veterano del Ejército Nacional, al referirse a su emprendimiento, quien gracias a la tecnología cambió la forma de jugar tejo, uno de los deportes y pasatiempos con más años de tradición en el altiplano cundiboyacense.
El tejo es un deporte autóctono en la cultura colombiana, este deporte se ha practicado durante cinco siglos. Su origen se sitúa en Turmequé, municipio de Boyacá, lugar estratégico y muy importante para la cultura muisca.
La idea de este veterano, es conseguir que este juego se masifique y logre convertirse en una nueva modalidad, que pueda ser practicado no solamente por hombres, sino también por mujeres y niños. Su dispositivo permite jugarlo en un mueble al mejor estilo de la “boli rana”, pero con todos los elementos del tejo tradicional. Sin embargo, ya no hay que lanzar pesados tejos, ni someterse al ruido de la mecha, ni tampoco ensuciarse con arcilla.
Los sonidos que este colombiano creó ahora son remasterizados, los tejos ahora tienen tecnología con imanes, y lo mejor, los jugadores podrán ver el resultado de sus lanzamientos en un display. Esta es por lo tanto una nueva versión del tejo, aunque conserva sus elementos distintivos, las mechas, la moñona, la embocinada. Tiene un sistema de sensores electrónico en la parte de la cancha, donde caen los tejos y es de madera.
Igualmente cuentan con imanes para que tengan agarre al caer en la cancha. En esta última están las imágenes de las mechas, y cuando un tejo cae encima de una de estas, se activa un sonido electrónico. En la parte de arriba del mueble hay un tablero o display que nos muestra el valor de las jugadas y qué jugador la hizo, hasta que haya un ganador”, indicó el veterano.
Este nuevo emprendimiento de Muñoz, nació en un día durante la pandemia del covid-19, según lo manifestó, “La idea de esta nueva forma de jugar el tejo apareció en una de esas experiencias que nos dejó la pandemia. En el 2020 estaba jugando con mi hijo un juego de tiro al blanco con imanes, cuando el tablero se nos cayó de la pared, lo dejamos diagonalmente debajo de una almohada y seguimos jugando”.
Desde ese año me di a la tarea de llevar esta idea a la realidad, lo que se tradujo en el diseño de un software que pudiera ejecutar las jugadas. Lo primero que hice fue diseñar el tejo, luego el software y finalmente la caja que lo contiene. Crear e innovar es un proceso de ensayo y error, y mejorar”, testificó.
Muñoz Veloza relata que una vez le surgió la idea, “el principal desafío fue cómo sería el ensamblaje exterior que contendría el mecanismo electrónico. Entonces hubo que diseñar la caja en sí. La diseñé en madera sintética, y la cancha a una altura de 45 centímetros. Este mueble lo diseñé en el taller de maderas en la División de Veteranos y Rehabilitación Inclusiva(DIVRI), que fue un apoyo para ver su idea materializada y a través del SENA, y el cual me ha permitido también consolidar la parte estética del tejo electrónico”, contó también con el apoyo de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Cabe resaltar que este héroe de la patria puso a disposición su número telefónico para que las personas interesadas, o con cualquier inquietud quieran adquirir el tejo electrónico, lo hagan desde cualquier lugar del país, 3103529588.