¡Cuando se quiere, se puede! Este es el lema que llevó Emerson de las Salas, al que hace tres años la vida le cambió por completo, tras enterarse que se quedaría completamente ciego, sin posibilidad de poder recuperar su vista y hoy es un abogado con reconocimientos y honores.
Una historia digna de admirar es la de este expolicía barranquillero, quien al momento de enterarse su nueva realidad, llevaba 24 años al servicio de las Fuerzas Armadas de Colombia. Cursaba sus primeros semestres de derecho, en la Universidad Autónoma del Caribe. Pese a la devastadora noticia, Emerson, siguió adelante con su carrera, demostrando que querer es poder, a pesar de las adversidades.
“En ese entonces me desempeñaba como suboficial de la Policía y cuando voy al médico me dice: ‘usted tiene un problema en el ojo derecho, lo va a perder, y tenga la plena seguridad que el izquierdo también. Usted va a quedar ciego completamente’”, contó Emerson de las Salas.
En medio de este giro que la vida le tenía preparada, él junto a su familia y el apoyo esencial de la institución educativa superior, logró culminar sus estudios y convertirse en un ejemplo de perseverancia y resiliencia; recibiendo con honores su título de abogado, y dando un discurso emotivo para todos sus colegas y asistentes.
Dentro de las enseñanzas de vida que dejó este suceso hace años en la familia de Emerson, también tocó a los profesores del hoy jurista, a quien los llama ángeles y guías, porque asumieron el reto de acompañarlo hasta el final, ya que la institución no contaba con el sistema braille.
Ahora, tiene un nuevo objetivo, crear una fundación para apoyar a las personas que, como él, cuentan con algún tipo de discapacidad y que se ven forzados por las situaciones y limitaciones del día a día fuera de sus hogares.