Historias como la de los grandes billonarios Jhon Rockefeller, John Deere o Alexander Walker, dieron inicio a sus emprendimientos en condiciones muy desfavorables, así como ellos hicieron posible su idea, Allison exploró posibles soluciones para la crisis por la cual pasaba su familia cuando inició la pandemia del Covid-19. Es así como los seres humanos demuestran de que están hechos en los momentos más difíciles de la vida.
Allison Avendaño cuenta con 11 años de edad, es nacida en Villavicencio y radicada en Medellín, cuando tenía cuatro años mostró los primeros signos de emprendedora. Ella misma fabricaba pulseras y las vendía. Pero no solo las comercializaba, también grababa tutoriales con el celular de su mamá para enseñar cómo elaborarlas.
Años más tarde, aprovechando la época decembrina se arriesgó con la distribución de buñuelos, la familia de unos amigos fueron los encargados de la producción y ella era la que conseguía los clientes, “Me fue muy bien, tenía una libreta con las personas a las que les podía vender, tachaba a los que ya me habían comprado y así sabía quiénes faltaban por comprar”, expreso con gran emoción la niña emprendedora.
Allison comenta que le apasionaba buscar ideas de empresas billonarias y de ahí nació la idea de aprender de marketing digital, enfatizando que no era ella quien pretendía monetizar el conocimiento, solo quería ayudar a sus padres a comprender mejor todas esas estrategias.
El 2 de diciembre del año 2021 nació Digitally School “Fábrica de sueños” nombre que le dio al primer curso para chicos emprendedores, en el que, basada en su propia experiencia, les enseñó a transformar sus ideas en emprendimientos con propósito.
Casi 10 meses después de haber estrenado a Digitally School, apareció en la más reciente temporada de Shark Tank Colombia, en donde se enfrentó sola con los cinco inversores que escuchan las propuestas de los aspirantes. A pesar de no haber enviado ningún tipo de solicitud para participar como regalo de Dios le llegó una notificación en la que le comunicaban que había una posibilidad de entrevistarse con ellos.
Era la hora de la verdad, tendría un pequeño espacio para cerrar con broche de oro la primera etapa de ese emprendimiento que surgió de la adversidad y que había creado con tanto esfuerzo.
Una vez expuso su proyecto y explicó la magnitud del impacto que espera generar en los jóvenes emprendedores, los cinco tiburones no dudaron en adherirse a su empresa y ofrecer sus conocimientos para ayudarle a crecer.
En el corto plazo, Allison espera lanzar nuevos cursos, llegar a más niños y fortalecer ese movimiento que bautizó como 1BP “Impactar a un billón de personas”. Confiesa que antes de hacerles su presentación estaba nerviosa. Y no era para menos, estaba buscando US$15.000 y solo tenía un par de minutos para vender su idea.
Cabe resaltar que para el día 29 de septiembre la niña CEO estará de visita en el colegio del Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de Riohacha, donde los estudiantes y visitantes se deleitarán con su bonita trayectoria en el mundo del marketing digital y donde especialmente quiere dejarles un mensaje emprendedor a los niños guajiros.