Como parte de rescatar un pedazo de la historia de quienes aportaron un segmento importante en el municipio de Algarrobo en el departamento del Magdalena, fue inaugurado recientemente el Museo Ette Enakka en honor a la cultura de los indígenas Chimilas.
Este reconocimiento hace parte según historiadores y autoridades municipales de lo que fue y es en la actualidad Algarrobo, donde se asentaron los Chimilas y dejaron su huella de progreso.
En el museo Ette Ennaka, se observa el monumento al folclor vallenato, el cual está representado por un campesino tocando acordeón y, por último, un bocachico, insignia pura del humedal Chimila y el río Ariguaní.
La temática del nuevo atractivo se divide en dos enfoques que engloban la arqueología del municipio, uno donde se podrán encontrar materiales que representan los avances tecnológicos de la cultura Algarrobera; mientras que en segundo podrán explorar piezas pertenecientes a la cultura Chimila.
Este escenario es el principal lugar de niños y adultos de dicho municipio que han llegado hasta sus instalaciones para disfrutar de este nuevo atractivo que ya es noticia a nivel nacional. Con dicha iniciativa se pretende fomentar, el turismo, el conocimiento y preservar de antemano las raíces de los primeros pobladores que tuvo todo el Valle del Ariguaní.
El Museo hace parte de las estaciones de la ruta Agro-ecoturística del mismo nombre, con la que se viene aprovechando y explotando los recursos naturales, geográficos e históricos del municipio, con el fin de generar oportunidades de negocio desde el fortalecimiento a la cultura local.
Además, el centro cultural cuenta con una moderna infraestructura, que mostrará en cada rincón un mundo donde se resaltan los recursos naturales y geográficos del municipio. Entre los atractivos significativos se encuentra la réplica de un esqueleto humano de un indígena Chimila, realizado con material biológico.