El equipo de investigadores colombianos del grupo de Evolución y Ecología de Mamíferos Neotropicales de la Universidad Nacional de Colombia, encontró 25 especies de murciélagos, entre ellas una nueva, el Enchisthenes hartii. Este hallazgo sorprendió a los investigadores, puesto que este tipo de murciélagos solo se podía encontrar en zonas con altitudes menores a 3.500, y ahora se evidencia que tiene condiciones para que sobrevivan en Bogotá.
El ejemplar de esta especie fue encontrado en el Jardín Botánico José Celestino Mutis. Se trata de una hembra embarazada. Después de extensos análisis, los especialistas concluyeron que este murciélago es considerablemente más grande que cualquier otro de su tipo, con una longitud en su antebrazo que oscila entre 48 y 51 milímetros.
Además, se determinó que históricamente fue mal catalogado como subespecie, cuando en realidad constituye una especie única. Destaca por tener crestas en su cráneo más desarrolladas en comparación con otros animales.
Según lo indica el investigador del grupo Miguel Antonio Zúñiga, estudiante del departamento de Biología de la universidad, “La especie Enchisthenes hartii estaba registrada para tierras mucho más bajas. Se alimenta de higos, frutas parecidas a las brevas y es típico de sitios muy conservados. Además, no se encuentra en zonas donde los humanos han perturbado mucho el medioambiente, por lo que hallarlo es un buen indicador de que la especie está sobreviviendo aquí en Bogotá”.
Zúñiga explicó que hicieron visitas a la reserva Thomas van der Hammen, el Jardín Botánico y la reserva del Venado de Oro del Instituto Alexander von Humboldt para hallar los ejemplares, y en estos lugares colocaron redes de niebla muy finas, algunas de 12 metros de alto por seis de ancho, como trampas a los murciélagos para poder atraparlos y analizarlos. Una vez se hacía el análisis respectivo del tamaño, el animal era liberado.
El grupo de investigación, liderado por Yaneth Muñoz, docente del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la Universidad Nacional, registró también la presencia de murciélagos insectívoros que vienen desde México, pasan por el país y luego se van hacia Argentina.
Aún la investigación no ha sido finalizada. Se espera que los investigadores entreguen datos de estos animales como la dieta, el estado de conservación, los sitios donde pueden encontrarse y las guaridas que habitan normalmente.